lunes, 16 de enero de 2017

UNA SESIÓN DE SOSTER PERSONAL


UNA SESIÓN DE SOSTER PERSONAL



Ante todo hay que disponer de un sitio privado y adaptable. Para acondicionarlo de forma que podamos recibir todos los estímulos agradables posibles.
Debemos tener un equipo reproductor de música , un vaporizador de esencias aromáticas, un video y un televisor o un ordenador y reproductor de DVD, una camilla o colchoneta cubierta con un paño aterciopelado o sedoso y caramelos o zumos naturales de sabores preferidos.
Después de analizar como nos sentimos y lo que necesitamos, procederemos a preparar los distintos efectos visuales, musicales, aromáticos y los sabores apetecibles de que disponemos.
Con el tiempo llegamos a disponer de una variedad de estímulos que podremos escoger de acuerdo con las circunstancias personales.
Una vez todo preparado nos colocamos cómodos y ponemos los equipos en marcha para poder captar al máximo todos los estímulos agradables.
Nos concentramos de forma que estemos conscientes de lo que perciben nuestros sentidos y dejamos que nuestra mente se recree en pensamientos sanos y estimulantes. Debemos permanecer bajo la estimulación global entre 30 y 60 minutos.
Más no es necesario.
Y si vamos escasos de tiempo con 20 minutos también podemos conseguir un efecto positivo duradero.
Estas sesiones personales privadas se pueden enriquecer con estímulos más envolventes, según gustos y posibilidades.
Por ejemplo, baño de pies caliente, pantalla panorámica, fruta madura o alimentos
troceados.
No entramos en los efectos terapéuticos de los sonidos, colores, aromas, etc. , ya que debería estudiarse cada caso en particular y ser el terapeuta el que aconsejara su aplicación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario