PARA LOGRAR MEJORÍA
Es de esperar que alguien que esté enfermo comprenda la importancia de cumplir con
los requisitos preliminares y preste el máximo de atención que le sea posible.
Los asuntos relacionados con la salud deben ser atendidos con mucho cuidado para
que se pueda entender todo lo que envuelve el trastorno y así conseguir la idea más
clara posible de lo que ocurre.
De esta forma se pone a disposición toda la información exacta que es precisa para dar
los consejos pertinentes y entonces esperar con garantía que haya buenos resultados.
Cada persona es un caso único.
Los consejos estandardizados no siempre surten el efecto esperado.
Un mismo trastorno presenta características especiales dependiendo de la herencia,
constitución, tipo de personalidad y circunstancias del individuo.
Y los consejos deben ser individualizados para que resulten eficaces.
Si bien los síntomas son importantes , igualmente es importante lo que el paciente
piensa y cree acerca de su problema, de sus circunstancias y de la vida que le rodea en
general.
La actitud que tenga con respecto a su situación puede ayudar o entorpecer según sea
positiva o negativa.
Conviene determinar cuanto antes si se requiere una atención urgente, preferente o
puede esperarse sin peligro.
Es indispensable la opinión médica sobre cualquier trastorno de la salud.
La Naturopatía es una disciplina provechosa para cualquier paciente pero solo es ideal
para las personas que están convencidas de que los agentes naturales aplicados de forma
apropiada son instrumentos prácticos que ayudan al cuerpo en los procesos de
prevención, mantenimiento de la salud y curación de las enfermedades.
Y si el problema es incurable los agentes naturales son una ayuda para aliviar el proceso
que el cuerpo desarrolla y que no se puede evitar.
Si el paciente no está dispuesto a responsabilizarse y tomar acción en lo que tiene que
ver con cambiar los hábitos y costumbres que se demuestre que están perjudicándole y
si no está convencido de que se requiere esfuerzo y sacrificio sano para conseguir
mejorar su situación, quizá éste no sea el método que le conviene.
Hay sistemas médicos y terapias para todos los gustos.
Pero hay que reconocer que solo existe una clase de individuos que pueden esperar
obtener una mejor salud y bienestar duradero.
Estos son las personas que se interesan en conocerse a sí mismos en el aspecto físico,
en lo mental y en lo espiritual que de manera indisoluble constituyen su persona.
Además aceptan que hay que aprender cuales son las leyes biológicas que rigen la vida
humana y están dispuestos a respetarlas, aunque ello requiera tiempo y esfuerzo.
El mundo está lleno de individuos que no se cuidan, que no se interesan por como están
formados su cuerpo y su mente y descuidan su espiritualidad.
Que no quieren responsabilizarse de su vida, que prefieren pensar que la salud se puede
comprar.
Son presa fácil de los “VIVIDORES” que siempre están ofreciendo sin ningún tipo de
escrúpulos, soluciones y remedios milagro y piezas de recambio como si se tratara de
reparar un electrodoméstico.
Se requiere ser equilibrado y contar con lo que uno tiene y con lo que uno realmente
puede conseguir.
Hay que usar juicio sano y ser razonables y no olvidar que ningún método humano
puede evitar que tarde o temprano nuestra vida acabe.
Hay que luchar por encontrarle sentido a la vida y vivir con un propósito
y procurarnos un buen nombre.
Que cada uno elija el método terapéutico que prefiera.
Y que cada uno se asegure de que existe empatía entre el enfermo y el terapeuta, cosa
importantísima para que continúe la buena relación imprescindible para que el proceso
curativo se produzca con normalidad.
Nosotros aconsejamos acudir, mientras sea posible, a terapias no agresivas.
Pero la experiencia demuestra cada día que hay multitud de factores que influyen y que
deben ser considerados a la hora de determinarse por una u otra acción terapéutica.
La intervención naturopática y el método natural deberían ser la base de cualquier otro
tipo de terapia.
Y la cirugía se usaría cuando esté realmente indicada o no haya otra salida.
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