REHACER LA MENTE
Estamos obligados a rehacer nuestra mente si deseamos gozar ahora de mejor salud y
si queremos , en el futuro , alcanzar la perfección.
El libre albedrío nos permite escoger el camino a seguir. Podemos escoger nuestro
destino final.
Porque estamos vivos estamos conscientes de que pisamos la Tierra y como en este
planeta hay muchos caminos ¿Cuál me interesará más?.
Evidentemente el que más me debe interesar es el camino que me conduzca a
gozar de la vida plenamente. Pero contando con nuestras limitaciones de seres
humanos racionales. Y respetando el derecho de vivir de los demás.
Nos interesa el camino que conduzca a gozar de buena salud hasta donde nuestra
constitución y posibilidades nos lo permitan. Que nos lleve a una buena convivencia; a
vivir en paz con uno mismo y con los demás.
El aceptar cada uno su realidad, y conformarse y adaptarse a lo que es , a lo que
tiene y alo que verdaderamente puede, es un gran paso que se da.
Y aceptamos que todo lo que aprendemos, entendemos y decidimos, lo realizamos
con la mente. Y todo lo que percibimos y sentimos y nos mueve puede ser controlado
por nuestra mente.
Nuestro cuerpo y espíritu tienen poder para vivir y moverse por sí solos. Pero sin
la mente no pueden escoger la dirección que tomar.
Lo cual pone de relieve que la calidad de la mente y de la forma de pensar
determina el tipo de camino que siguen el cuerpo y el espíritu.
Y lógicamente también influye de forma decisiva sobre la clase de salud que goza
la persona. Y sobre esto es donde debemos incidir.
Queda demostrado lo importante de rehacer la mente y adquirir una forma de
pensar equilibrada y sabia, para poder mejorar y mantener la buena salud natural.
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