TENER LAS IDEAS CLARAS

TENER LAS IDEAS CLARAS

Hemos de tener las ideas muy claras de lo que queremos conseguir en esta vida.

Si aún no hemos encontrado el propósito de la vida (porque es evidente que lo tiene) es cuestión de empezar a buscarlo mientras transcurre nuestro vivir y atendemos las necesidades básicas.

Solo teniendo las ideas claras se puede emprender cualquier actividad asegurando un mínimo de logros.

El suceso imprevisto puede dar al traste con nuestra meta, pero ¿quién lo sabe?. Hemos de supervisar todo lo controlable, pero que no nos inmovilice lo que es imposible de preveer.

Se han de tomar decisiones desde lo que se conoce y cree con firmeza. Nunca desde lo que se ignora, ni desde lo que se supone.

Así se evita arriesgar innecesariamente y se actúa seguro de uno mismo, con estabilidad emocional y poderío de carácter. Se actúa por lo que se entiende, por lo que se domina, por lo que se tiene.

Es la forma de ir entendiendo más, dominando más y adquiriendo más.

Se evitan la duda , la inseguridad, la indecisión ,el miedo. Se consigue tranquilidad de ánimo y paz de espíritu.

Se trasmite calma y confianza porque se hace lo que se sabe y se consigue lo que se espera.

Lamentablemente en general se funciona de forma desequilibrada.

Muchos se meten en camisas de once varas, en compromisos difíciles de satisfacer, ya que no teniendo conocimiento exacto y completo se genera estrés y ansiedad, lo que aún hace más difícil hasta utilizar lo que se sabe.

No se puede esperar éxito cuando se anda a tientas, esperando encontrar por casualidad la llave que abra la siguiente puerta.

Y tampoco cuando se confía en que surja por arte de magia, la solución liberadora.

Se han de hacer cálculos serios y honrados con lo que se ha aprendido hasta ahora y no contar con lo que vendrá pero que aún no está en nuestro poder.

Hay que minimizar el riesgo del fracaso al máximo, siempre teniendo la valentía de seguir adelante hacia algo que esperamos y tratamos de amarrar, pero que aún no vemos con los ojos de la cara .

Los atrevidos e insensatos caen en desgracia y perjudican a su entorno. Caen enfermos por traumatismos físicos, emocionales y síquicos .

Miremos bien nuestra enfermedad y situación, no vaya a ser que entre estas cosas esté la causa y sin embargo estemos buscando y usando remedios inespecíficos que lo que harán será enfermarnos de otra cosa.

Personalidad y salud están estrechamente relacionados.

Si la personalidad es equilibrada y agradable, la propia salud se beneficia. Y

viceversa, si la personalidad es desequilibrada y desagradable se generan trastornos funcionales y enfermedad.