LA PERLA DE LA SALUD (3)
Tú eres quien debe responsabilizarse de tu propia vida. Es tu deber aprender a pensar y decidir por tí mismo , resolviéndote a actuar apropiadamente con respecto a tu salud.
Por lo tanto es de sabios buscar consejo, otros puntos de vista orientativos pero no te permitas el lujo de que otro cargue con lo que a ti te corresponde como máximo responsable.
Puede ser nefasto, a corto o largo plazo esa actitud trae malos resultados.
En la vida hay que luchar duro.
Pobre de aquel que no esté o no quiera estar consciente de este hecho irrefutable.
Existen dos niveles de lucha o pelea.
Uno es el consciente y lo vivimos directamente y podemos actuar a voluntad. El otro es inconsciente y solo podemos actuar indirectamente. El primero es el enfrentamiento que tenemos con las cosas que nos rodean; por ejemplo, las tentaciones de hacer cosas incorrectas y las dolencias que nos acosas de forma imprevista.
El segundo es el que desempeñan nuestros mecanismos internos de defensa ante la auto-intoxicación y las agresiones de diversos agentes potencialmente perjudiciales.
Pero nunca olvides que la pelea es tuya. Si no te enfrentas a la realidad estarás arriesgando tu seguridad.
El engañarte con razonamientos falsos, es el camino más corto, pero las frustraciones y la fatalidad son el fin de el.
La vida pierde sentido y se puede caer en una profunda depresión y hasta en ideas suicidas.
El poner tu vida en manos de otras personas puede ser un grave riesgo.
Hay muchos desaprensivos que no respetan los intereses de sus semejantes y están dispuestos a aprovecharse de los débiles e indecisos que inocentemente caen en sus manos.
La salud es un tesoro que está al cuidado y en el poder de las personas responsables y respetuosas de las leyes que rigen la vida y que están vigilantes para defenderlo de todo aquel o aquellos que quiera sustraerlo o dañarlo.
LA SALUD no se compra, ni se vende, SE APRENDE con atención y esfuerzo. Y tiene que ser cultivada y vigilada para ser uno merecedor de ella.
En la vida hay que luchar duro.
Pobre de aquel que no esté o no quiera estar consciente de este hecho irrefutable.
Existen dos niveles de lucha o pelea.
Uno es el consciente y lo vivimos directamente y podemos actuar a voluntad. El otro es inconsciente y solo podemos actuar indirectamente. El primero es el enfrentamiento que tenemos con las cosas que nos rodean; por ejemplo, las tentaciones de hacer cosas incorrectas y las dolencias que nos acosas de forma imprevista.
El segundo es el que desempeñan nuestros mecanismos internos de defensa ante la auto-intoxicación y las agresiones de diversos agentes potencialmente perjudiciales.
Pero nunca olvides que la pelea es tuya. Si no te enfrentas a la realidad estarás arriesgando tu seguridad.
El engañarte con razonamientos falsos, es el camino más corto, pero las frustraciones y la fatalidad son el fin de el.
La vida pierde sentido y se puede caer en una profunda depresión y hasta en ideas suicidas.
El poner tu vida en manos de otras personas puede ser un grave riesgo.
Hay muchos desaprensivos que no respetan los intereses de sus semejantes y están dispuestos a aprovecharse de los débiles e indecisos que inocentemente caen en sus manos.
La salud es un tesoro que está al cuidado y en el poder de las personas responsables y respetuosas de las leyes que rigen la vida y que están vigilantes para defenderlo de todo aquel o aquellos que quiera sustraerlo o dañarlo.
LA SALUD no se compra, ni se vende, SE APRENDE con atención y esfuerzo. Y tiene que ser cultivada y vigilada para ser uno merecedor de ella.
(continúa...)
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